Conocida también como La calle principal de América (The Main Street of America), o The Mother Road (La carretera madre) es muy difícil encontrar un caso en que una carretera haya tenido tanta influencia en la cultura, la literatura, el jazz, el cine o el deporte.
La famosa novela de John Steinbeck Las uvas de la ira, en la que narra el éxodo de una familia huyendo de la miseria de la gran depresión y buscando un lugar donde prosperar, describe el paso a través de la Ruta 66 de estos exiliados económicos desplazándose por todo el país. Gracias a la historia de Steinbeck la carretera comenzó a recibir el sobrenombre de Mother Road, y contribuyó decisivamente a hacerla más popular.
El pianista de jazz Bobby Troup escribió su más conocido tema Route 66 tras haberla recorrido camino a California. Dio también lugar a una serie de éxito Ruta 66 emitida por la CBS en los años 60.
En 2006 Disney Pixar produjo la película de animación Cars, que es un claro homenaje a esta carretera clásica.
Otros de sus sobrenombres se le debe al actor y músico Will Rogers, y a su amor por la carretera dio lugar a que también fura conocida como The Will Rogers Higway.
Dónde comienza y acaba la ruta
Con trazado que recorre casi 2.500 millas o 3.939 km, la Ruta 66 comenzó a recorrer los Estados Unidos desde Chicago a Los Ángeles el 11 de noviembre de 1926. Atravesaba los estados de Illinois, Misuri, Kansas, Oklahoma, Texas, Nuevo México, Arizona para acabar en California.
A lo largo de sus más de 60 años de vida antes de ser descatalogada y retirada como carretera oficial de la red estadounidense el 27 de junio de 1985, sufrió varios cambios. Uno de ellos fue la de trasladar el final de la carretera desde Los Ángeles a Santa Mónica.
Pese a la leyenda urbana que sitúa esta vía de comunicación llegando a la costa, la realidad es que la Ruta 66 jamás alcanzó las aguas del océano Pacífico.
Qué presupuesto necesitas para recorrer la Ruta 66
Este viaje es para hacerlo una vez en la vida, como visitar Disneyland o la Gran Muralla China. Así que si te decides vas a tener que ahorrar bastante pasta.
Los vuelos desde España pueden costarte entre 500 y 800 euros, si pillas una buena oferta.
Si vas a alquilar un coche, las tarifas suelen costar unos 35 dólares diarios. Lo normal es que necesitas 15 días para hacer todo el recorrido. A ello hay que añadir una tasa para que puedas devolver el coche en el punto de destino y no donde lo recogiste y cuya suma oscila entre los 500 y los 1000 dólares, y otros 10$ diarios por ampliar la póliza del seguro.
En cuanto al alojamiento, si vas a tirar de moteles para hacer la ruta 66 como Dios manda, puedes hacerlo por unos 50 dólares de media por noche.
Por la comida, debes calcular unos 40 dólares por persona diariamente, incluida la propina, si no quieres que el camarero ‘te escupa en el plato’.
Los gastos en combustible, si usas el coche, te supondrá alrededor de 250 dólares por hacer toda la Ruta 66.
Con otros pequeños gastos varios, la cuenta por hacer la ruta de nuestros sueños podría ascender entre 2.000 y 2.500 dólares.
Lugares de interés que no debes perderte
La popularidad de la Ruta 66 comenzó a despuntar en los años del crac de 1929. Millones de granjeros arruinados dejaron sus casas y medios de vida para desplazarse al Oeste de los Estados Unidos huyendo de la larga mano de la depresión económica.
También su identidad está asociada a las tormentas de polvo que, entre 1932 y 1939, arruinó a muchos comerciantes y particulares y se convirtió a una catástrofe ecológica.
El declive de la ruta fue vislumbrándose después de que el presidente Eisenhower aprobase su Ley de Autopistas, lo que logró que la Carretera Madre fue un lugar solo transitado por nativos nostálgicos y turistas buscando empaparse de la cultura yanqui.
Al día de hoy, casi el 80% de su trazado original aún puede recorrerse, lo que la convierte para las localidades por la que pasa una fuente de ingresos turísticos.
Señalados por un cartel que reza “Historic Rout 66”, hay lugares que debes visitar casi por obligación si, al volver a casa, les cuentas a tus amigos que has recorrido la Ruta 66.
Uno de ellos es el restaurante Lou Mitchell de Chicago donde se inventaron los donuts. Ya que estás en la ciudad, puedes darte un paseo por su metro aéreo, sus numerosos parques, bordear el Lago Michigan y, antes de marcharte, comer en el famoso restaurante Berghoff.
A tu paso por St. Louis, está el Gateway Arco que se eleva un total de 192 metros sobre el río Mississippi.
Esta ciudad se destila la famosa cerveza Budweiser. Mientras que en Oklahoma se halla en la ciudad de Clinton donde se ubica el museo de la Ruta 66.
Desplazándose hacia Texas, tendrás de oportunidad de dirigirte a la población de Amarillo y vestir como un cowboy, entrar en las tiendas de antigüedades, y seguir después hasta el Cadillac Ranch. Allí te sorprenderás con este icono de la ruta 66 y sus coches clavados en el suelo donde puedes pintar sobre su chasis.
Al llegar a Nuevo México entrarás en la tierra encantada, por ser el estado norteamericano con mayor riqueza cultural y étnica. Aquí no dejes de visitar la ciudad fantasma de GlenRio, lugar mítico que, en los años de esplendor de la ruta, era la parada obligatoria para que los coches se abastecieran de gasolina y hallar un lugar donde hospedarse.
Otros sitios de Nuevo México que es obligado visitar son Santa Fe (capital del estado), Santa Rosa y su Route 66 Auto Museum, y los pueblos de Gallup y Taos.
Siguiendo hasta Arizona, pásate por la ciudad de Flasgstaff, lugar rodeado de montañas, lagos y bosques, y un montón de gente acogedora.
Antes de salir del estado, visita Williams, otro pueblo con pedigrí ruta 66, con sus casas de maderas y sombreros de vaqueros que vive de sus tiendas de souvenirs. Tampoco dejes de darte una vuelta por Chloride, otro de los pueblos fantasmas que vale la pena pisar.
Ya en California, Santa Mónica es el final de la historia. Situada a 30 minutos de Los Ángeles, no dejes de darte una vuelta por su muy famoso y muy cinematográfico Muelle de Santa Mónica.
Alojamientos recomendados
Hoteles en Illinois:
Urban Holliday Loft: 3 estrellas y repleta de habitaciones cómodas y limpias.
Jaslin Hotel: Cerca del Parque Millenium, personal muy amable, el alojamiento incluye el desayuno.
En Springfield, te recomendamos el Route 66 hotel, de 3 estrellas y ubicado cerca de la tumba de Lincoln.
En Missouri:
Greenstay Hotel & Suites y el Best Western Route 66 Rail Heaven.
En Oklahoma City tienes el Motel 6 Oklahoma City de tres estrellas y el Days Inn Oklahoma City, de dos.
Nuevo México: El Rancho Hotel, clásico en la ruta 66.
En Amarillo Texas es recomendable el The Big Texan Motel.
En Tucumcari, Nuevo México está el Blue Swallow Motel y el Best Western Discovery Inn.
En Santa Fe tiene el Days Inn Santa Fe y el Super 8 Santa Fe.
Al llegar a Los Ángeles, puedes alojarte en el Cadillac Hotel, de dos estrellas pero que está en la zona más turística de la ciudad, con habitaciones limpias y camas grandes.